Asher Pacey y McKenzie Bowden disfrutan con tan solo dos quillas de las bondades que las olas del Gold Coast australiano suelen ofrecer.
Victor Bernardo y McKenzie Bowden realizaron un surfari a México y justo consiguieron lo que buscaban: buenas derechas.
<div style="left: -1988px; position: absolute; top: -1999px;"><img alt="In motion" data-rel="image_src" height="360" itemprop="image" loading="lazy" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZ2CH8OWW2O8XJUBHgan-ousgjvajbgUiGDoIH7lGGPd2UPrMb8t0kEbRQhDFu6qcrrb3VGtiYcygL3lLajcjPkR4FkNcoEeFNs3FGkYlPJwrB_37cRPOxLC59tRpQiA7cDBksDEzx27PK/s0-rw/in-motion.png" width="640"></div><div class="embed-container" style="text-align: center;"><iframe src="https://www.youtube.com/embed/gQfhdKf2hhg?rel=0&showinfo=0" style="border-width: 0px;" allow="accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe></div>Quién no firmaría ahora por una mañana como la del vídeo, un cálido amanecer, entrar en bañador con tu tabla de surf (no tiene por qué ser un twin fin), y disfrutar solo de las olas mientras el sol se eleva en el horizonte.<br><br>